Brasil y sus comicios en escorzo – por Jorge V. Ordenes-Lavadenz – 18.9.2018
Años de recesión, aumentos de criminalidad, escándalos políticos y corporativos tienen a muchos brasileños enfurecidos, apáticos y propensos al extremismo. Bloomberg newsdice que las recientes encuestas de Ibope dicen que el 28% está indeciso o dice que anulará su voto. Las cifras igualan a las de 2014 en las que el 29% anuló la papeleta. Hay quienes opinan que el sistema electoral está “podrido”. Un informe de la agencia del gobierno, IPEA, y el Foro Brasileño de la Seguridad Pública dice que de 2006 a 2016 más de medio millón de personas fueron asesinadas en Brasil, más que en los 7 años de guerra civil en Siria, lo que fue corroborado por el Observatorio de Derechos Humanos de Siria.
Los gobiernos izquierdistas de Brasil son éticamente cuestionables. El expresidente, “Lula” da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), está en la cárcel con veredictos de corrupción y una condena de 12 años lo que ha impedido que candidatee una vez más el 7 de octubre pese a su popularidad. Según el HuffPost, Lula fue condenado en primera instancia a 9 años de cárcel, y en segunda a 12. Está en una cárcel de Curitiba desde abril porque presuntamente aceptó, de la empresa OAS, un departamento de lujo en Guarujá, San Pablo. AOS buscaba contratos con Petrobras. Lula insiste que todo es una “persecución judicial”. Él propugnó la ley “de ficha limpia” que impide que una condena ratificada por dos tribunales candidatee. Lo reemplaza el que iba a ser su candidato a vicepresidente, Fernando Haddad, de 55 años, hijo de libaneses y miembro del PT, ex ministro de educación y alcalde de Sao Pablo que estudió derecho y se doctoró en economía; de ahí su fama de “intelectual rojo”por su tesis académica: El carácter socioeconómico del sistema soviético.