Inconsecuencias con la libertad – Javier Paz García – 25.8.2010
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Sintonizando radio Fides en Santa Cruz escuché al presentador de noticias criticar a las agencias de empleo y pedir a las autoridades que las intervengan y las prohíban, por ‘esquilmar’ a los trabajadores cuando les consiguen un puesto de trabajo. Voy a ilustrar mi oposición a este tipo de pronunciamientos con un ejemplo: si yo voy a un banco en busca de un préstamo y considero que el interés es muy alto, simplemente no tomo ese préstamo, y si me conviene, lo tomo. Absolutamente nadie en el banco me obliga a recibir el préstamo. Lo mismo sucede con las agencias de empleo, con agentes de bienes raíces o con las vendedoras de verduras. Ellos ofrecen un producto y cobran cierto precio por ello, y el interesado decide voluntariamente si compra o no dicho producto. Si una agencia de empleo puede conseguirme un empleo en menos tiempo del que yo tendría que invertir buscando por mi cuenta, es lógico que considere contratar una agencia y pagarle una comisión por esos beneficios.
Toco este tema porque me preocupa la inconsecuencia que existe con la defensa de la libertad individual. Todas las personas, pero especialmente los periodistas, que son esenciales en la defensa y promoción de la libertad, deberían pensarlo dos veces antes de emitir un criterio contrario a una transacción en la cual las partes involucradas participan voluntariamente.
Una agencia de empleo es un intermediario entre un empleador y un empleado, y cobra cierto monto por este trabajo de intermediación. Si este periodista opina que las agencias de empleo deberían estar prohibidas, para ser consecuente con su opinión también debería propugnar el cierre de bancos, que funcionan de intermediarios entre gente que tiene exceso de fondos y gente que tiene necesidad de ellos; debería pedir a la Alcaldía que clausure todos los puestos de cholas en los mercados que nos ‘esquilman’ al vendernos tomates más caros de lo que ellas los compraron; debería propugnar el cierre de agencias de bienes raíces que funcionan de intermediarios entre vendedores y compradores de inmuebles.
Conceptualmente, no existe ninguna diferencia entre la función de un banco, una chola de mercado, un agente de bienes raíces y una agencia de empleo, en su rol de intermediarios, y como economista los defiendo, porque juegan un rol importantísimo en la economía. Pero también los defiendo como liberal, y considero que toda persona que promueve la libertad debería hacerlo, porque la actividad de estos intermediarios requiere el libre consentimiento de las partes, y si un empleador y un empleado libre y voluntariamente deciden usar una agencia de empleo, ¿quién soy yo para prohibirles hacerlo?
* Máster en Economía, http://javierpaz01.blogspot.com
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Lo que Javier Paz señala en este sencillo pero estupendo artículo no sólo es una inconsecuencia con la filosofía de la libertad -como él bien dice- sino algo mas grave a mi juicio, pone de manifiesto la incapacidad de miles de bolivianos -muchos de los cuales tuvieron el beneficio de la educación- de entender con un mínimo de hondura asuntos tan importantes como éste. Si hay una idea (en el universo de la filosofía política) conectada de verdad y directamente con el progreso que los países mas exitosos han alcanzado, es justamente ésta, la de la Libertad. Sabemos ahora esto no ya por pura especulación intelectual, sino por los datos que la realidad enseña a lo largo y ancho del mundo….. Esto es, que no hay vida próspera y digna sin libertad. Ahí la razón de fondo para alcanzar el desarrollo y el bienestar, nunca por intermediación -como el populacho cree- de un taumaturgo populista. Un saludo Carlos.
carlos Herrera [calinzell@hotmail.com]
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Sin duda interesante ya que este mismo asunto lo abordamos con Ernesto Machicao hacen muchísimos años con algunos capos de la época. Naidies nos dió bola.